San Juan, Puerto Rico (24 de febrero de 2025) – Si hay algo que ha marcado la vida en Puerto Rico en los últimos años, son los apagones. Desde el inicio de este 2025, los puertorriqueños han enfrentado múltiples interrupciones eléctricas que han afectado a todos por igual. Lejos de ser una sorpresa, esta situación parece haberse convertido en una constante, reflejo de una infraestructura debilitada por años de huracanes –tanto meteorológicos como administrativos– que han dejado huellas profundas en el sistema eléctrico de la isla.

Los efectos de esta crisis energética son evidentes en todos los sectores: la educación se interrumpe, el comercio sufre pérdidas, las familias enfrentan incertidumbre y el turismo –pilar clave de la economía– se ve amenazado. Sin embargo, la pregunta que resuena entre los ciudadanos es inevitable: ¿Tiene esto solución? Y si la hay, ¿cuánto tiempo tomaría implementar una reestructuración efectiva? A pesar del paso de los años, las respuestas claras y los cambios tangibles siguen siendo esquivos.

En medio de este panorama, la energía renovable emerge como una posible luz al final del túnel. Expertos y ciudadanos coinciden en que adoptar métodos sustentables podría no solo estabilizar el suministro eléctrico, sino también mejorar la calidad de vida en la isla. “Es hora de apostar por soluciones que nos hagan un país más resiliente”, señalan defensores de esta alternativa, quienes abogan por una mayor educación e información sobre el tema para impulsar un cambio colectivo.

Mientras el debate continúa, la invitación está abierta: ¿Qué opinas de la energía renovable? ¿Ya formas parte de este movimiento que busca transformar el futuro energético de Puerto Rico?